11 agosto, 2010

Higiene genital del bebé

La higiene de los genitales del bebé es muy importante y requiere de delicada dedicación de los papás, puesto que en los dos primeros años será una de las tareas que más tendrán que realizar.


Es por ello muy importante el aseo de los genitales del bebé, como no están expuestos pueden presentar alguna infección por falta de higiene y además tener presente los cuidados particulares que debemos tener en cuenta por género de nuestro bebé, es decir si es niña o niño.

Sin embargo es importante tomar los siguientes consejos generales antes de la limpieza de los bebés.

·         Lavarse bien las manos con agua y jabón
·         Tener a la mano todos los productos que se va a necesitar en la faena: un pañal de una talla adecuada, toallitas desechables y sin perfume o una esponja natural, crema protectora para evitar irritaciones, una toallita seca, y un cambiador.
·         En caso de que el bebé presente alguna irritación en su zona genital, no olvidar ponerle una crema para tratar la zona. Si el problema persiste, nada mejor que consultar al pediatra del bebé. No es aconsejable utilizar polvos de talco. Los expertos dicen que puede resecar la piel del bebé.
·         Siempre se debe consultar al médico antes de aplicar algún producto en la piel del bebé.

Si es una niña, se debe tener en cuenta que la vagina es una zona de secreciones, así que lo mejor es que se limpie con algodón mojado o con pañitos húmedos, siempre de adelante hacia atrás para evitar que se introduzcan bacterias en la vagina.
Una vez limpios, pasar con suavidad la esponja o toallita por el abdomen, muslos, pliegues y nalgas.


En cuanto a los niños, como la orina se esparce por todas partes, es necesario limpiarlo muy bien para evitar escaldaduras en el pene. Pasar la toallita o la esponja por el abdomen, ombligo, pliegues, muslos, testículos y debajo del pene, para no quedar restos de orina o heces. No es necesario retraer ni limpiar la piel del prepucio de su pene. Los que no tienen circuncisión deben bajar o echar hacia atrás el prepucio y lavar con abundante agua y jabón esta parte del glande. Levantar sus piernas para limpiarle el ano y las nalgas.

Cuánto más pequeño el bebé, más veces se tendrá que cambiar de pañal, puesto que en esta etapa el bebé evacua y orina más veces. Por su piel delicada el bebé también estará más propenso a tener escaldaduras o alergias en sus genitales, por ello tan importante mantener la higiene en esta zona. No hay nada mejor que un bebé sanito y siempre limpio.