04 agosto, 2014

Los alimentos con mayores beneficios para el embarazo (II)


Las frutas y verduras están cargadas de nutrientes esenciales y fibra, y son una parte esencial de cualquier dieta saludable. Por eso deben figurar en abundancia en tu cocina durante el embarazo. Incluye alimentos de colores variados, para que así tengas todos los nutrientes que tu bebé necesita.
Menestras y legumbres
Durante el embarazo los intestinos se vuelven un poquito perezosos, aumentando la posibilidad de que padezcas estreñimiento y hemorroides. El consumo de fibras ayudará a prevenir y aminorar estos dos problemas. 
Las menestras, además de tener un alto nivel de fibra, son ricos en hierro y folato (el folato es la vitamina B9 que se encuentra en los alimentos, y el ácido fólico es la forma artificial del folato que se toma en vitaminas, píldoras etc), calcio y zinc. 
Debes saber que después de ingerir menestras no puedes tomar ninguna infusión inmediatamente, sino esperar por lo menos una hora después.

Camote
El color anaranjado del camote viene de los carotenoides que contienen, y que nuestro organismo transforma en vitamina A. Otros vegetales anaranjados y rojos, como la zanahoria o los pimientos, también son ricos en carotenoides. Nuestro organismo convierte los carotenoides de los vegetales en esta vitamina a medida que lo necesitamos, o sea que no hay riesgo de ingerir cantidades excesivas de vitamina A. 
Los camotes también son una buena fuente de vitamina C, folato y fibras. Y, al igual que los frijoles, son muy económicos y versátiles.

Avena
La avena es un grano integral muy rico en fibra. Es una excelente fuente de energía y también es rica en vitamina B1, magnesio, proteína y fósforo, entre otros nutrientes. 
Comer cereales integrales durante el embarazo es importante porque éstos contienen mucha fibra y nutrientes, incluyendo vitamina E, que protegen las células de nuestro cuerpo. 
Además de la avena, puedes incluir en tu alimentación el arroz integral, panes integrales o tortillas. La quinua y la canchita, por ejemplo, también son cereales, pero consume la canchita sin mantequilla, aceite y demasiada sal.

Verduras de hojas verdes
La col, por ejemplo, está cargada de vitaminas y nutrientes, incluyendo las vitaminas A, C y K, así como del importantísimo ácido fólico. También es rica en carotenoides, esenciales para la salud de los ojos.
La espinaca tampoco se queda atrás, y su sabor más suave y su versatilidad en la cocina la mantienen siempre entre las verduras favoritas. Pruébala en sofritos, tortillas de huevos, empanadas, quiches, o usa las hojitas más tiernas en sándwiches y ensaladas. 

Frutas y verduras de colores variados
Al consumir una variedad de frutas y verduras anaranjadas, rojas, amarillas, moradas, verdes y blancas estarás aportando a tu dieta (y la de tu bebé) una gran variedad de nutrientes. Esto se debe a que los alimentos de diferentes colores son ricos en diferentes vitaminas, minerales y antioxidantes. 

Además, este arco iris nutritivo tiene otra importante ventaja: durante la fase final del embarazo, el bebé está "probando" a través del líquido amniótico todos los alimentos que tú consumes, dicen los expertos. Si tu pequeño empieza a saborear una variedad de frutas y verduras sanas desde antes de nacer, aumentará la probabilidad de que reconozca esos sabores y los acepte más adelante.