Chicas les confieso que estas
últimas semanas ya he sentido la necesidad de regresar a trabajar y aunque este
plan siempre ha estado en mi mente, ahora que me lo planteo como una realidad
cercana tengo esa clase de sentimientos encontrados, por una parte está el
deseo de retornar a mi independencia económica y mi satisfacción personal de
vocación de servicio y por otro lado esta ese miedo a la separación que creo
que todas sentimos cuando nos toca tomar esta decisión.
Lo peor es que en mi
caso yo no he tenido nana, así que mi bebé ha estado enteramente pegado a mi
desde que nació, lo cual es una bendición que adoro, pero ahora, hace un poco más
difícil la transición, primero debo decidir si traer una nana a la casa o escoger
un nido guardería por algunas horas, la verdad cada vez que lo pienso se me
hielan los huesos.
Seria unas pocas horas al
principio, yo cuento con la ventaja de que mi trabajo es independiente y puedo
manejar mi tiempo; pero no es lo mismo decirlo o en este caso escribirlo que
hacerlo.
Creo que lo mejor será hacer
lentamente la transición, y escoger la opción que me haga sentir más segura,
tener el apoyo de mi pareja y mi familia y no presionarme demasiado para no
trasmitir ninguna ansiedad a mi bebito.
Ahora soy yo quien pide algún
consejo, mamitas que ya han pasado por esto ¿qué me pueden aconsejar?
Blanca Valera