Es algo normal y puede que te des cuenta que se inquiete, aleje su boca
o hasta se niegue a aceptar uno de tus senos.
¿Por qué pasa esto?
Como ya te habrás dado cuenta, tus dos pechos no son iguales entre
ellos. Puede ser que al recién nacido le sea más fácil agarrarse de un seno que
esté menos hinchado, que el pezón sea más suave o grande o que se encuentre más
cómodo con un lado porque la mamá sea zurda y le cueste más acomodar al hijo
del lado derecho.
A medida que tu bebé crece puede que rechace un seno que tenga
menos leche o que ésta baje más lentamente. La situación puede complicarse si
tu bebé solo toma leche de un solo seno, porque hará que el seno que no usa
producirá cada vez menos leche.
Otros factores que tienen que ver con el bebé pueden influir, por
ejemplo que algo le esté causando dolor como una infección en un oído, por lo
que prefiere el lado que le duele menos, o le han puesto una vacuna hace poco y
le duele un lado.
Además si te has hecho cirugía en uno de tus pechos, puede que éste
tenga menos leche. Cuando se ha detectado cáncer en un seno puede que en éste
la leche baje más lento, aunque esto es poco común.
Si te das cuenta de que uno de tus pechos produce poca leche, es
importante que aumentes el estímulo en ese lado para que aumente la producción
al máximo posible.
¿Y si mi bebé se
niega a cambiar de seno?
Hay diferentes tips para “engañar” al bebé para que tome el seno que no
le guste. Por ejemplo, puedes ofrecerle el seno que no le gusta primero, sobre
todo si sabes que tiene hambre. Hazlo con delicadeza pero con insistencia.
Puedes ponerle el pecho que no le gusta cuando se levanta porque puede que esté
un poco dormido y no se dé cuenta de la diferencia. Prueba además varias
posiciones hasta que se sienta cómodo.
También ayuda si te echas leche sobre el pezón y areola antes de darle,
esto lo guía por medio del gusto y el olfato. Otra forma de ayudarlo a tomar de
ese lado, es estimular el reflejo de bajada de la leche previo a ofrecerle el
pecho. Esto se hace extrayendo leche en forma manual por 30 segundos a 1 minuto
antes de darle.
Si después de varios intentos piensas que no hay caso de que tome leche
de los dos senos, tendrás que estimular el pecho del que no toma con un
extractor de leche o con tus propias manos, para que no se te corte la
leche. Esto deberás hacerlo hasta que tu hijo acepte ambos pechos, ¡no te
rindas!
Es probable que tengas que complementar la lactancia de tu hijo con la
leche que te extraigas. Si te cuesta hacerlo busca la ayuda de un profesional.
Puede ser que tu hijo se esté alimentando de manera satisfactoria desde
un solo pecho, y si esto no te molesta puedes dejarlo. Hay varias mujeres que
amamantan s sus hijos desde un solo seno con éxito.
Fuente: facemama.com