11 junio, 2010

Un niño superdotado

Superdotado, significa que tienen una capacidad extraordinaria, que se desarrolla de manera excepcional.

Desde su nacimiento, el niño superdotado tiene la capacidad de alcanzar ciertos conocimientos con gran precocidad. Lo ideal es detectar esta “ventaja”, lo antes posible, para aprovecharla al máximo y limitar el riesgo de las complicaciones emocionales que esta superioridad intelectual puede causar durante su etapa escolar.

¿Cuáles son las características más comunes?

Para que puedas detectar si tu niño es superdotado, toma en cuenta las siguientes características

Duerme poco.
Aprende a leer en corto tiempo.
Resuelve mentalmente problemas de suma y resta.
Hace preguntas exploratorias desde una corta edad.
Tienen alta capacidad creativa, es abierto a situaciones inusuales y muy observador.
Le gusta relacionarse con niños de mayor edad.
Se aburre en clases porque sus capacidades superan las de los programas de estudio del colegio.
Son independientes y usualmente introvertidos.
Su pensamiento es más productivo que reproductivo: se basa en la construcción y la creación.
Es muy crítico consigo mismo y con los demás.

Es de esta manera que los padres tienen un papel fundamental en el desarrollo de estos niños. Deben mantener contacto permanente con su profesor y el colegio, y sobre todo es importante pedir orientación especializada. Sin embargo, no deben presionarlo tratándolo como “un pequeño genio”, ni subestimarlo para que actúe como un niño normal.

Lo fundamental es que entiendan que es un niño como cualquier otro, pero con necesidades educativas diferentes.

Si es un niño superdotado, ¿Cómo lo puedes ayudar?

Motivar a tu hijo a seguir aprendiendo, brindándole el material que necesita y respetando sus gustos.
Ofrécele un ambiente tranquilo donde pueda leer, estudiar e investigar.
Matricúlalo en actividades extracurriculares. Para que así se mantenga ocupado y desarrolle sus habilidades.
Llévalo a lugares donde pueda aprender cosas nuevas, como museos, bibliotecas y centros comunitarios e los que se desarrollen actividades que le puedan interesar.
Responde a sus preguntas siempre que puedas. Si no tienes la respuesta, ayúdalo a buscar la información.
Permítele manifestar su opinión en las conversaciones, pero evita que en las reuniones se quede con los adultos. A pesar de su capacidad, él sigue siendo un niño y necesita jugar y compartir con otros de su edad para desarrollar sus destrezas emocionales.

Pero sobre todo, aprende y disfruta junto a tu hijo.


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