02 diciembre, 2015

"Déjalo llorar, así desarrollará sus pulmones"




Seguro habrás escuchado decir: "Déjalo llorar, así desarrollará sus pulmones" o "No lo cargues sino se acostumbrará a estar en brazos". Esas y otras tantas frases son el pan de cada día de toda mamá.
Como madre primeriza mi mayor preocupación era el temor a malcriar a mi hijo si respondía inmediatamente cada vez que lloraba. Sin embargo, descubrí que mi bebé lloraba cada vez menos si se sentía reconfortado y atendido de inmediato. Fue así como, poco a poco, llegué a establecer un diálogo con él. En cuanto lloraba porque deseaba ser alimentado, acudía a su lado y le explicaba que en breve le daría su leche. Y por increíble que parezca, con sus escasos primeros días de vida, dejaba de llorar y se quedaba calmado esperando su biberón.




Luego, leyendo un poco sobre cómo podemos mejorar y potenciar el habla en nuestros hijos encontré una cita que corroboró lo que intuitivamente ya sentía. Ésta decía: "Cuando un bebé llora es porque necesita algo. Su cerebro es todavía demasiado inmaduro como para inventar estrategias para manipular a sus padres".   
Nada más cierto. Es imposible pretender establecer límites a un bebé que tan sólo puede comunicarse mediante el llanto. Pongámonos unos minutos en el lugar de nuestro hijo, tratemos de imaginar cómo dar a entender que tenemos hambre sin usar una sola palabra o mímica. Pasados varios minutos creo que varios caeríamos en la desesperación y frustración percibiendo nuestro entorno como un ambiente nada amigable.
Ahora imaginemos el otro extremo. Somos bebés que lloramos y nos atienden de inmediato ¿Cómo nos sentimos? Les aseguro que amados, confiados y seguros.       




Por otra parte, tener en brazos a nuestros hijos permite establecer y reforzar nuestros vínculos de amor. Un niño no se "acostumbra a los brazos", lo que hace es acostumbrarse a sentirse amado, protegido, reconfortado. Piensen en los nueve maravillosos meses que vivieron en la barriga de mamá, acaso no es justo que vivan el resto de su vida igual de protegidos y atendidos como entonces.
Desde mi experiencia personal puedo decir que mi hijo, que actualmente tiene dos años, jamás se acostumbró a los brazos. Él es un niño independiente, seguro y que se siente amado.
Y es que es tan breve el tiempo que dependen de nosotros sus padres que no debemos perder la oportunidad de disfrutarlos.




Desterremos esas frases que ya están desfasadas. Te invito a mimar a tu hijo porque el amor no malcría, lo que malcría es la falta de límites. Déjate guiar por tu intuición como madre o padre, el corazón no engaña. Tú y solamente tú sabes lo que es mejor para el bienestar de tu hijo. La crianza de un hijo debe ser establecida y decidida por los padres, no te dejes influenciar por lo que opinen los demás. Puede que traten de hacerlo con buena intención pero piensa que el resultado de lo que apliques se verá reflejado en el desarrollo de tu hijo. 



Anacé Castellanos Zaldívar
Mamá bloguera en "Mi Príncipe Azul y Yo"


2 comentarios:

  1. Eres un ser maravilloso y cada día te admiro más ... Sigue compartiendo más por favor un beso y todo mi cariño te a la distancia..jkta

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