20 octubre, 2009

El destete ... ¿Cómo hacerlo?


El destete inducido por la madre supone para un bebé perder en cierta manera lo que la lactancia materna conlleva, que como ves es mucho. Es por ello que la recomendación para llevar a cabo el destete es que no haya una fecha límite sino que el proceso sea lento y progresivo para que tanto la mamá como el bebé se adapten lo mejor posible a la nueva situación.


No ofrecer, no negar, sustituir...

Para iniciar el proceso de destete la madre debe evitar ofrecer el pecho a su hijo e ir sustituyendo tomas por otros alimentos de manera paulatina (varias semanas si puede ser).

Ya hemos comentado que el pecho en muchas cosas además de alimento, así que como al quitar el pecho estamos quitándole al niño todas esas otras cosas deberemos buscar estrategias alternativas para dar consuelo, cariño, contacto, etc. y que no se sienta rechazado.

Decimos además que el proceso debe ser lento ya que si se produce un destete brusco la madre puede tener molestias en los pechos derivadas de la no extracción de leche como ingurgitaciones, obstrucciones o incluso mastitis.

Para ir espaciando las tomas es aconsejable sustituir el momento en que solía hacerlas por otros momentos atractivos para él.

Si por ejemplo el niño solía mamar después del baño podemos ofrecerle algún juego, cuento o canción (lo que le guste hacer) para desviar la atención y darle de comer otras cosas. Una alternativa es que alguien sustituya a la madre en los momentos en que el niño suele pedir.

Los juegos, las actividades alternativas, el cariño y los abrazos deben irse dando mientras el niño está tranquilo o entretenido. Si esperamos a que se aburra y pida atención pedirá pecho sí o sí, que es lo que suele pedir en esos momentos.

En el momento en que el niño pida teta no hay que negársela nunca. Es decir, sustituir no significa que cuando pida el pecho nos sentemos a jugar con él, sino anticiparnos a él y distraerle para evitar que pida.
Si se le niega el pecho el niño se da cuenta de que algo está pasando, que mamá no quiere dárselo por A o por B y lo que intentará, precisamente, es evitar que esto suceda porque no quiere que su mamá “le deje de querer”.


La manera de actuar durante el proceso debe ser siempre flexible, por eso, aunque una de las directrices es “no ofrecer”, si la madre considera que el niño pasa por algún momento concreto emocionalmente complicado, puede ofrecerle el pecho como consuelo. Si el niño es ya mayor la madre puede establecer diálogo al respecto y negociar con el niño para que el destete sea cosa de dos.