13 enero, 2016

El único día de mi vida



Hace cuatro años perdí de manera inesperada a un ser muy importante en mi vida, mi hermano. Desde entonces, siempre llevo conmigo la sensación de tener muchas cosas guardadas en la mente y el corazón que no llegué a decirle.
Ahora se las digo cada vez que hago una oración y converso con él, sobre todo cuando no he tenido un día fácil.
Debo decir que esa experiencia me ha dejado como enseñanza que no hay día, hora ni lugar para expresar lo que uno siente, para decir un “Te amo” o dar un abrazo.

Con la llegada de mi hijo Ezio, ese temor a lo inesperado de la vida se incrementó. No es que viva a merced de pensar en cosas malas; por el contrario, ahora vivo y disfruto al máximo cada segundo de mi vida y trato de acumular vivencias. Creo que como todas las personas tengo un temor hacia la muerte, hacia la pérdida de un ser querido y no saber cuánto me tocará vivir o cuánto vivirán quienes me rodean.

Es por ello que a diario vivo no como si fuera el último de mis días, sino como el único día. Imagínense qué harían ustedes si tuvieran un solo día de vida, ¿lo aprovecharían al máximo, cierto?

Pues los invito a analizar cómo están aprovechando sus días en relación a sus hijos. Veamos la siguiente lista de preguntas y contestemos con el corazón:

  1. ¿Qué es lo primero que haces al despertar?
  2. ¿Cuántas veces al día le dices a tu(s) hijo(s) que lo amas?
  3. ¿Qué haces cuando llegas a casa luego de trabajar?
  4. ¿Qué es lo primero que haces cuando tu(s) hijo(s) se duermen?
  5. ¿De qué trató la última conversación que tuviste con tu(s) hijo(s)? Ojo, no importa la edad que tenga.   



Les presento mis respuestas:

  1. Lo primero que hago es darle un beso y un abrazo, el más fuerte que pueda. Juntos damos gracias a Dios por un día más de vida.
  2. Creo que no hay momento del día en que no le diga que lo amo, que es el ser más importante en mi vida, que agradezco tenerlo pues ya no estoy sola y nos podemos cuidar mutuamente.
  3. Yo dejé de trabajar para dedicarme a su crianza pero como las labores de ama de casa cuentan como trabajo pues lo que hago es buscar actividades que no impliquen que me agote más de que estoy pero que permitan que él sienta que estoy con él y para él, como ver una película juntos, leer, cantar o armar rompecabezas.
  4. Honestamente, doy un respiro profundo porque sé que después de un día normalmente agotador tendré algo de tiempo para mí. Pero antes de empezar mi “tiempo libre” me quedo varios minutos observándolo mientras duerme, contemplándolo e imaginando qué sueña.
  5. La última conversación que tuvimos fue mirando algunas fotos de su álbum de bebé. Le explicaba el contexto en que fueron captadas las imágenes. Y es que desde recién nacido siempre le he conversado, le iba contando lo que había hecho en el día o lo que estaba planeando hacer.


Con mis respuestas no quiero decir que soy la mamá perfecta, pues también gran parte del día me la paso corrigiéndolo, pierdo la paciencia a veces y estoy aprendiendo a hablarle de manera seria sin gritar. Sí, he gritado, lo confieso. No ha sido fácil contener ese torrente que se te viene encima cuando ves que está a punto de hacer una travesura que lo pondrá en gran peligro.  Pero no me quiero salir del tema, ya en otro post les hablaré de cómo estoy aprendiendo a criar a mi hijo sin gritos.

Retomando lo anterior debo decirles que no hay mayor regalo para nuestros hijos que el amor. El apego que desarrollamos con ellos los hará ser adultos seguros de sí mismos y bien relacionados con su entorno.

Los invito a disfrutar de sus hijos. Contemplen su más hermosa creación, ¿son bellos, cierto? abrácenlos cada vez que sientan el impulso, no importa qué edad tengan, no importa si es varón o mujer, todos amamos y debemos ser amamos por igual. Exprésenles cuan importantes son en sus vidas, por qué se esfuerzan trabajando para ellos y por ellos. Dedícales tiempo por muy cansado que estés, diez minutos compartidos con amor valen oro. Vela su sueño, proyecta todo lo bueno que deseas para ellos, dale gracias a Dios por haber compartido un día más con tu pequeño.

Hagan que cada día de sus vidas sea  el más especial de todos. Que puedan decir que vivieron y disfrutaron  al máximo "El único día de sus vidas". 


Anacé Castellanos
Blogger en Facemom y Maternelle
https://www.facebook.com/facemommy/

No hay comentarios:

Publicar un comentario