Las estrías son cicatrices producidas por el desgarro de la retícula elástica cutánea es decir, de la membrana que mantiene la elasticidad de la piel. Esta parte de nuestra piel se daña con facilidad cuando la piel se ve obligada a tensarse y a encogerse en corto periodo, debido a cambios en las dimensiones de nuestro cuerpo. El ejemplo más evidente es el embarazo.
Otra de las causas frecuentes para la aparición de estas molestas estrías son los cambios frecuentes en el peso. Estos cambios pueden deberse a dietas e incluso al exceso de ejercicios que desarrollo la masa muscular en corto plazo.
Si bien existen técnicas dermatológicas para eliminarlas, no son cien por ciento efectivas. Por ello, si estas embarazada, o haces dieta para bajar de peso, es mejor prevenir a estas enemigas de la piel.
Es bueno tener en cuenta, aplicarse siempre una crema humectante todos los días sobre todo en las zonas más propensas a estirarse, como los muslos y el vientre.
El agua, vital, tomar dos litros de agua cada día. Ello te ayudará a hidratar tu cuerpo y tu piel que sea más elástica
Evitar sobre todo las dietas radicales, pues los cambios en tu peso no se mantendrán en el tiempo e impedirán que tu cuerpo se acostumbre a su nueva forma.
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