Hace unos días publicamos una
nota en el blog que hablaba sobre el lado oscuro de la lactancia,
particularmente cuando la leí, pude sentir la gran angustia que estaba viviendo
la escritora de la nota, es el mismo sentimiento que tenemos todos los seres
humanos ante lo incierto, lo desconocido, lo que no podemos controlar o cuando
no nos sentimos cómodos por alguna razón, a ese sentimiento lo asociamos con
oscuridad. Y es precisamente lo que sucedía con la escritora de la nota.
Cuando salimos embrazadas nos
invade un sentimiento de felicidad en la mayoría de los casos, buscamos toda la
información posible sobre la gestación, vamos al médico constantemente para
controlar que todo vaya bien y nos preparamos para la llegada del bebé, pero
aquí voy a hacer un alto; nos “preparamos
para la llegada del bebé”, es decir, el cuarto del bebe, la ropita, el baby
shower, la nana si es que trabajamos, el trabajo cuando tenemos que ausentarnos
un tiempo, decidir si será parto o cesárea , el nombre del bebe, los padrinos,
la clínica donde va a nacer etc, parece que son tantas cosas por hacer que el
tema de la lactancia lo dejamos a un lado.
No es que no queramos, sino que se
supone que es un proceso natural y que no debería existir ningún problema;
además cuando vemos esos comerciales en las revistas donde se muestra una mujer
con un brillo deslumbrante amantando a su bebé mientras lo sostiene en sus
brazos y lo mira con ternura; Todo parece indicar que esa es la parte más fácil,
pero, cuando nace el bebé nos encontramos con la realidad de que la lactancia
requiere primero de nuestra fuerza de decisión, también requiere de información
y preparación previa y mucho apoyo familiar.
Cuando nos sentimos preparados
para asumir un nuevo reto en nuestras vidas y somos conscientes de los
beneficios que esto te traerá a ti y a tus hijos asumiendo el sacrificio que
pueda contener, lo hacemos sin ningún temor y con todas las fuerzas.
Seis meses de trasnochos por un
bebé saludable, no es nada. Dar pecho cada 1, 2 o 3 horas a cambio de un bebé
con un alto desarrollo afectivo y emocional, no es nada. Y si después de
evaluar el pequeño sacrificio a cambio de los grandes beneficios nos damos
cuenta de que no es nada, entonces cual es el lado oscuro de la lactancia?
Blanca Valera